Las patatas procedentes de Francia están desplazando en los mercados a las producidas en España de variedad temprana, justo cuando comienza la comercialización de este tubérculo, especialmente en las comunidades autónomas de Andalucía, Murcia y Valencia. Desde las organizaciones agrarias se reclama a las diferentes Administraciones un mayor control sobre el etiquetado para que el consumidor vea el origen y la calidad. La producción francesa se comercializa en España fundamentalmente desde enero, coincidiendo con una menor oferta de variedades españolas. Este producto importado procede de la campaña anterior denominada “de conservación”, al haberse mantenido un tiempo en cámaras a temperaturas medias de entre cinco y siete grados. Link