Hace diez años, en Inglaterra surgió la visión de almacenar patatas y cebollas sin productos químicos. Un grupo de productores ha estudiado, probado y perfeccionado esta nueva técnica de almacenamiento con gas etileno. Ahora, esta técnica es conocida en el sector con el nombre de Restrain. Esta técnica siempre se había promovido con reservas para el almacenamiento de patatas destinadas a la transformación –al contrario que en las patatas de mesa– debido a la creencia de que aceleraba el desarrollo de azúcares a causa del etileno, lo cual causaría que las patatas adquirieran un color demasiado oscuro en el proceso de freído. La investigación del Potato Council muestra que el producto conserva un buen color una vez frito. “Es todo un descubrimiento tras cuatro años de investigación”, asegura con entusiasmo Dirk Garos. Link